La práctica totalidad de localidades españolas tienen servicio estable de transporte de viajeros.
Confebús ha elaborado un análisis que pone de manifiesto las consecuencias negativas del modelo de liberalización del transporte de viajeros por carretera en el mercado alemán y francés. Entre ellas, la patronal destaca la generación de situaciones de monopolio u oligopolio, lo que ha tenido un efecto sobre los precios incrementándose las tarifas, ha provocado la reducción de servicios y ha visto mermada su calidad, así como las condiciones laborales del empleo.
El análisis resalta que la liberalización reciente de los mercados alemán y francés, cerrados históricamente al autobús por la prevalencia del ferrocarril, no se puede equiparar a la madurez y dimensión del mercado español que cuenta con 15.947 kilómetros de red ferroviaria frente a los 29.901 de Francia y los 41.896 de Alemania. Las diferencias también se evidencian al constatar que España cuenta con una alta dispersión geográfica y una densidad de población muy baja, inferior a la de estos dos países.
Asimismo, el trabajo señala que desde la apertura del mercado alemán, el número de rutas aumenta alcanzando su máximo en 2015. Sin embargo, desde esa fecha, cuando este operador comienza a dominar el mercado se observa un descenso del 63% de las rutas atendidas. En España, por el contrario, se asegura que la práctica totalidad de localidades del país tienen servicio estable de transporte de viajeros, independientemente de su rentabilidad.
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