La reordenación de la red de Granada reduce las emisiones un 4%

|

La concejala granadina de Movilidad, Raquel Ruíz.


La reordenación de las líneas de autobús de Granada, que ha entrado en funcionamiento el pasado 16 de julio, supone una reducción de 393.023 kilogramos de dióxido de carbono al año, por lo que, según un estudio técnico del área de Movilidad del Ayuntamiento, la ciudad reducirá en un 4% sus emisiones de CO2.


Según ha informado Raquel Ruíz, concejala de Movilidad y Protección Ciudadana, Turismo y Comercio, esta mejora ambiental tendrá un mayor efecto en los barrios de la periferia, en la medida en que la nueva reordenación equilibra el recorrido de los autobuses, hasta ahora “con mucha menor emisión de CO2 en la red del centro de la ciudad”. “Con las modificaciones aplicadas, habrá un incremento de kilómetros por la red troncal mientras que el ahorro de combustible se producirá en la red secundaria y en las líneas universitarias”, ha añadido Ruíz.


Comentarios

Revista

Prueba del mes