Uno de los autobuses que circulan por las calles de la Ciudad Condal.
A partir del próximo 25 de junio, Barcelona incorporará tres líneas (una diagonal y dos verticales) a la nueva red de autobuses para mejorar la conectividad entre los barrios y con el área metropolitana. Los nuevos recorridos se suman a las 20 líneas de altas prestaciones que ya se encuentran en funcionamiento y que son estratégicas para un modelo de movilidad más rápido y eficiente.
Las previsiones de sus responsables apuntan a que la infraestructura de altas prestaciones alcance los 373.000 viajeros diarios y concentre el 55% del pasaje que se mueve en autobús por la ciudad. Las tres líneas, que estarán operativas de 7,00 a 21,00 horas, tendrán una frecuencia de paso de ocho minutos en días laborables. El despliegue de la nueva red acabará en otoño, con la puesta en marcha de cinco líneas más.
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