Atuc aboga por armonizar la gratuidad del transporte público infantil

|

Dos niñas viajan en un autobús de Londres.


La Asociación de Empresas Gestoras de los Transportes Urbanos Colectivos (Atuc) aboga por armonizar la gratuidad del transporte público infantil en toda España en el marco de la presentación del Mapa de la Movilidad Infantil (Mami), que revela una gran disparidad de criterios a la hora de fijar las edades con las que los niños pueden viajar gratis en autobuses, metros y trenes de cercanías.


La patronal indica que los resultados arrojan claras diferencias entre las 10 capitales de provincia más habitadas en España. Si en Madrid, por ejemplo, los niños pueden viajar de forma gratuita hasta los siete años, en Valencia ese umbral se eleva hasta los 10 y en Barcelona hasta la “adolescencia”, los 16, según el Mami, del que también se desprenden discrepancias incluso dentro de una misma ciudad, como en Málaga, donde la edad máxima para no pagar en los autobuses son los cuatro años, pero en el metro se reduce hasta los tres.


En Sevilla –donde los niños viajan gratis hasta los tres años- se ha aprobado que los menores de 12 años viajen sin pagar, aunque todavía no se ha establecido cómo y cuándo se pondrá en marcha la iniciativa. Y en Zaragoza si bien los niños de hasta cuatro años no pagan por viajar en los autobuses, el Ayuntamiento está barajando la posibilidad de ampliar el umbral hasta los ocho.


Vistas estas diferencias de criterio, y después de que Ibiza se haya convertido en la primera ciudad española en extender de manera ilimitada la gratuidad del transporte público a todos los menores de edad, Atuc considera que ha llegado la hora de homogeneizar la actual amalgama de criterios para evitar que el cuarto pilar del Estado del Bienestar pase de ser un tema de interés social a convertirse en un tema del debate político.


Por ello, la asociación recuerda que estas medidas dependen única y exclusivamente de las administraciones con competencias en materia de transporte colectivo, por lo que los operadores poco o nada pueden hacer para evitar que medidas de corte sensible como la movilidad de los infantes acabe siendo instrumentalizadas, y especialmente en el año previo a la celebración de los comicios municipales.


Comentarios

Revista

Prueba del mes