Para Aetram, el transporte discrecional va a ser el futuro de la movilidad de los ciudadanos

Mesa presidencial de la Asamblea General de Aetram.

Jesús Gonzalo Tomey, presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte en Autocar de Madrid (Aetram), se ha mostrado convencido de que “el transporte discrecional va a ser el futuro de la movilidad de los ciudadanos, porque nadie como nosotros sabe cómo afrontar, diseñar y operar mejor las necesidades y exigencias de movilidad de los ciudadanos”. Así lo ha manifestado durante la celebración de la Asamblea General de Asociados en un conocido hotel de la capital.

El máximo responsable de la patronal madrileña, que ha celebrado su 40 aniversario en este año 2017, afirmó que “tenemos que diseñar y proponer nuestra propia oferta de movilidad”. En su opinión, “con la ayuda de la corriente liberalizadora de la Unión Europea, de las nuevas tecnologías y nuestro empuje deberíamos conseguir en los próximos años nuevas formas de contratar las demandas de movilidad que no están servidos por otros medios autorizados”.

Además, Gonzalo Tomey declaró su “preocupación” y su “inquietud” porque “sean otros los que descubran o creen el nuevo sistema de movilidad colectiva”. Por eso, es importante descubrir, “mediante la observación y la reflexión”, una nueva manera de desarrollar las empresas con propuestas que nada tengan que ver con las que se han demostrado eficaces hasta la fecha.

Para el presidente de Aetram, el transporte discrecional tiene que ser capaz de dar servicio a todos los ciudadanos, no sólo a los escolares, productores o turistas, “tanto nacionales como del mundo”, subrayó, “y sin limitaciones ni depender de una agencia de viajes”. Sin embargo, “seguimos encorsetados en unas normas trasnochadas”, denunció en referencia al sistema concesional español.

Sobre el futuro, Gonzalo Tomey aseguró que “nunca hemos visto un porvenir tan incierto. No tengo ninguna duda que el futuro va a afectar a la estructura y a la dimensión de las empresas, a la movilidad de los individuos, al contenido y a las condiciones de la oferta, a los servicios y a otras situaciones”. “Tenemos que mantener nuestras empresas en el nuevo orden que se avecina, donde cobremos el precio justo, no el que se ajuste”, apostilló.