Ínigo de la Serna ha confirmado la conveniencia de buscar puntos de encuentro “en los que ambas partes nos encontremos cómodas teniendo en cuenta las diferencias existentes”.
España y Francia han puesto las bases para reducir el alejamiento entre ambos países en materia de política de transportes derivado, entre otros asuntos, de las considerables diferencias existentes a la hora de aplicar la Directiva de trabajadores desplazados.
Aunque este distanciamiento sigue vigente, especialmente en lo relativo al número mínimo de días para aplicar la citada normativa, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha reunido con la ministra francesa de Transportes, Elizabeth Borne, para abrazar la creación de un grupo de trabajo que sirva para avanzar hacia posiciones comunes en materia de lucha contra el fraude en el transporte por carretera y la mejora de la protección social.
Para De la Serna, el número de días vigente para aplicar la Directiva “debe abordarse con la suficiente flexibilidad para no generar distorsiones en el mercado interior y que los mayores costes de los países periféricos en sus operaciones de transporte puedan verse compensados con una cierta libertad para llevar a cabo operaciones en países del centro y norte de Europa”. Con todo, el titular de Fomento ha confirmado la conveniencia de buscar puntos de encuentro “en los que ambas partes nos encontremos cómodas teniendo en cuenta las diferencias existentes”.
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