El presidente de Confebús, Rafael Barbadillo, durante su intervención.
La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) ha celebrado su primera Asamblea desde que se constituyó oficialmente hace seis meses como fruto de la integración entre Asintra y Fenebús. Y, como asegura su presidente Rafael Barbadillo, que fue elegido por unanimidad, el nuevo equipo surgido de la Asamblea General Electoral “ha puesto las luces largas pensando en el futuro del sector”.
En su intervención, Barbadillo afirmó que la nueva Junta Directiva va a “trabajar en el futuro con todo el entusiasmo y entrega que sean precisos para alcanzar los objetivos que nos propongamos, especialmente el de poner en valor a nuestro sector”. Tras la correspondiente sesión para elegir los cargos, la Comisión Ejecutiva está integrada por Francisco Javier Acha, Valentín Alonso, Antonio Arias, Ana Belén Barredo, Juan Calvo, Javier Cerdán, José María Chavarría, Idoia Cuadra, Javier Cuesta, Eloy Fernández, Juan Ignacio García de Miguel, Juan Carlos García, Miguel Ángel Gutiérrez, Carlos Huesa, Francisco Iglesias, José María Martí, Blanca Martín-Berrocal, Juan Antonio Montoya, Alejandro Naya, Fortunato Pascual, Rafael Roig, Gregorio Ruíz, Ramón Sagalés y Joaquín Tarazaga.
Barbadillo ha subrayado que se ha superado uno de los retos más importantes que tenía el transporte de viajeros en las últimas décadas. “El sector es y debe mostrarse como un bloque compacto en defensa de sus intereses. Una sola voz, la de Confebús, que asegure los elementos propios de cada asociado, que fomente la diversidad y la sana competencia en el sector, pero que se sitúe el primero cuando de lo que se trata es de salvaguardar y poner en valor el transporte de viajeros por carretera”.
Además, Barbadillo hizo hincapié en que gracias a Confebús mejoran las opciones de éxito para superar los retos existentes. Entre ellos, se refirió a las licitaciones llevadas a cabo por todas las administraciones públicas, que “deben ser concurrentes, transparentes, equitativas y equilibradas”. En su opinión, los modelos actuales no consiguen la mejor relación entre la calidad, la seguridad, la innovación y el precio, ya que “el futuro del transporte de viajeros, y máxime cuando estamos contemplando la gestión de un servicio público, no debe estar condicionado únicamente por el precio”.
En este sentido, Barbadillo se mostró convencido de que existen multitud de atributos que deben tener un mayor peso en los criterios de valoración de los concursos. “Los servicios de transporte en autobús son ya de por sí muy económicos, por lo que en las licitaciones debe primarse la sostenibilidad desde el punto de vista social, medioambiental y económico, destacando siempre la seguridad, la innovación y la calidad”, resaltó.
Barbadillo destacó también otro factor de incertidumbre que se ha sumado a la complicada situación actual, incluida en el real decreto que desarrolla la Ley de Desindexación de la economía española. Se trata, según sus propias palabras, de que “a partir de ahora, las revisiones tarifarias de las nuevas licitaciones se realizarán conforme a unas fórmulas que todavía no conocemos”. Para él, la sostenibilidad de los contratos “será más que dudosa por las limitaciones fijadas por la normativa, como la indexación del coste de personal al de los funcionarios públicos, la eliminación en la fórmula de las amortizaciones, los gastos financieros y los costes de estructura”.
Sobre la reciente presentación del proyecto del Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT), que se encuentra en fase de información pública, Barbadillo se mostró convencido de que “podremos disponer de un texto adaptado a las necesidades actuales”, gracias al proceso de diálogo abierto por la Dirección General de Transporte Terrestre (DGTT) y las aportaciones que hagamos”. En su opinión, será bienvenida toda normativa que ayude a modernizar la actividad y flexibilizar la gestión empresarial.
Por otro lado, el presidente de Confebús resaltó la necesidad de crear un marco normativo de financiación de los servicios de transporte urbanos, cercanías y rurales, que “asegure a autoridades, operadores y usuarios los medios necesarios para prestar un servicio que adquiere una dimensión social, ya que integra a colectivos y territorios”.
“Ese marco debería atender por un lado la homogeneización de los criterios de financiación de todos los servicios deficitarios de transporte de viajeros sometidos a Obligaciones del Servicio Público, como existe en otros países de nuestro entorno, e incrementar la financiación procedente de otros agentes que se benefician de la existencia de los servicios de transporte público”, añadió Barbadillo.
Además, el presidente de Confebús reclamó la necesidad urgente de poner en marcha un Plan Renove de Estaciones de Autobús. “Como servicio público, el sector sufre un déficit de inversiones públicas en infraestructuras”, manifestó, para recordar que las encuestas de satisfacción de los usuarios de autobús muestran una baja valoración de las mismas. “Es necesario llevar a cabo un Plan Renove de las estaciones para adecuarlas a las nuevas necesidades de la demanda en términos de servicios de seguridad, gestión de dársenas, accesibilidad para personas de movilidad reducida, etc.”, afirmó.
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