Varias de las patas del negocio de Transmendoza están literalmente congeladas.
EL TRANSPORTE FRENTE AL CORONAVIRUS.- Cuando se hizo evidente que España se enfrentaba a una crisis sanitaria de magnitud nunca antes conocida, los primeros negocios sobre los que el Gobierno estableció limitaciones fueron los bares, cafeterías y restaurantes. Por eso, han sido las empresas de transporte que habitualmente distribuyen mercancía al canal Horeca quienes antes han comenzado a notar la crisis y las que con más dureza la están sufriendo.
Éste es exactamente el caso de Transmendoza, empresa zaragozana que destaca por su versatilidad pero que hasta ahora dedicaba buena parte de sus recursos humanos y materiales al transporte de la cerveza Ámbar. De hecho, el operador maño llegó incluso a poner un megacamión para La Zaragozana debido al gran volumen que mueve habitualmente transporta para el productor de cerveza.
Sin embargo, el estallido de la crisis sanitaria a causa de la propagación del Covid-19 ha supuesto todo un mazazo para la empresa maña, que de la noche a la mañana ha visto reducida a mínimos su actividad. “Esto del coronavirus nos ha partido por la mitad”, reconoce uno de sus propietarios, Juan Mendoza.
Y es que además del transporte para La Zaragozana, uno de los puntos fuertes para Transmendoza es el servicio al mundo de la automoción, una actividad que lleva “absolutamente parada desde el 16 de marzo”. De hecho, de todas las líneas de negocio en las que trabaja la entidad con sede en Pedrola han quedado literalmente congeladas, a excepción de la dedicada a la alimentación.
Pero incluso dentro del segmento del transporte alimentario, Juan Mendoza y su equipo encuentran un sinfín de problemas que dificultan el adecuado desarrollo de la actividad. Entre ellos, el empresario cita lo complejo que resulta encontrar retornos que permitan a sus camiones regresar a la base.
Como es lógico, Transmendoza se ha visto obligado a reducir de forma muy notable su plantilla con el objetivo de sobrellevar lo mejor posible la situación. “Entre vacaciones y ERTE, hemos pasado de los 65 conductores que tenemos habitualmente a los apenas 30”.
No es, ni mucho menos la única medida adoptada por la dirección de la compañía, que viendo como la situación “se endurece cada semana que pasa” se plantea acudir a buscar financiación en los bancos utilizando el mecanismo de avales puesto en marcha por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. “Tendremos que pedir prácticamente todos. Ten en cuenta que serán como poco dos meses en esta situación, con muy pocos ingresos y encima teniendo que pagar las letras de tractoras y semirremolques”, sostiene.
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