La sede de Olipes en Campo Real (Madrid) sigue trabajando con normalidad.
Olipes ha hecho público un comunicado en el que reafirma su compromiso con sus clientes y anuncia que mantiene su capacidad productiva, que será “ajustada en cada momento a la demanda de nuestros clientes y distribuidores en todo el mundo y garantizando, por tanto, el suministro de nuestros lubricantes”.
La compañía, cuyos responsables afirman estar “manejando esta delicada situación con la máxima ética profesional y responsabilidad”, opera en más de 45 países con diferentes grados de participación y desarrollo de Covid-19. Esta circunstancia hace que la empresa madrileña se sienta responsable “ahora más que nunca, de mantener nuestra actividad de fabricación y suministro de lubricantes y otros productos esenciales para garantizar los servicios básicos de abastecimiento que la sociedad necesita, siempre de acuerdo con el marco legal vigente en cada momento”.
Para continuar operando con toda la normalidad posible dadas las circunstancias, Olipes cuenta con una amplia red de seguridad tejida gracias a “los acuerdos adoptados con proveedores, las previsiones ejecutadas en almacenamiento de materias primas, las medidas de seguridad implantadas, el respaldo jurídico y de las administraciones públicas para mantener nuestra producción y el servicio de entregas garantizado por la mayoría de los operadores de transporte con los que trabajamos”.
El servicio de Olipes es esencial, como lo son buena parte de sus clientes, entre los que se encuentran “Fuerzas y Servicios de Seguridad del Estado, transporte público, aeropuertos, cooperativas y explotaciones agrícolas y ganaderas, flotas pesqueras, instalaciones transformadoras y envasadoras de alimentos y bebidas, empresas productoras de energía eléctrica, papeleras, talleres de reparación y mantenimiento preventivo y correctivo de vehículos y maquinaria esencial, fabricantes y mantenedores de grupos electrógenos, industria textil y de transformación del plástico, etc.”.
Tras afirmar que harán “todo lo posible para garantizar la calidad” de su servicio, los responsables de Olipes sostienen que seguirán “atentos a cualquier nueva decisión que pueda afectar a nuestra actividad o a nuestros trabajadores” con el objetivo de adaptarse a las nuevas condiciones “en tiempo real”.
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