Narval debe mantener su estructura a pesar de la "reducción enorme de los volúmenes” que está sufriendo.
EL TRANSPORTE FRENTE AL CORONAVIRUS.- “Nos sentimos abandonados, sin ayudas en medios de protección y entregando en plataformas saturadas donde los tiempos de espera se han multiplicado por diez”. Ésta es la complicada situación que ha de afrontar Marta Sánchez López-Lago, administradora de Narval, compañía especializada en logística frigorífica que está sufriendo de forma muy significativa la crisis desatada por el coronavirus.
En conversación con Todotransporte, Sánchez López-Lago afirma que esta situación “está afectando mucho” a Narval, que está experimentando “una caída muy importante, ya que parte de nuestra distribución se dedica a hostelería y restauración. Esto hace que nuestra situación sea complicada, ya que tenemos que seguir manteniendo la estructura de distribución para plataformas, pero con una reducción enorme de los volúmenes”, sostiene.
Con el objetivo de tratar de minimizar el impacto que la crisis está teniendo en el seno de su compañía, Narval ha solicitado un ERTE y está “a la espera de solicitar ayudas de liquidez para bancos”, detalla Sánchez López Lago.
La crisis económica está provocada por otra sanitaria que aún estamos lejos de superar. Para ello, es imprescindible para las empresas de transporte proteger adecuadamente a sus trabajadores más expuestos. Sin embargo, a pesar de haber solicitado “elementos de protección para nuestro personal (mascarillas, guantes y gel), no nos ha llegado absolutamente nada”, dice Sánchez López-Lago.
No obstante, la empresa hace un esfuerzo muy importante para que sus conductores estén protegidos y ha logrado adquirir EPIs “a precios imposibles y sin ningún tipo de ayuda por parte del Gobierno”. En cualquier caso, los responsables de la compañía están “al habla con varias asociaciones del sector, pero nadie nos da información”, se lamenta la administradora de Narval.
Es evidente que durante la situación excepcional que nos ha tocado vivir la flexibilidad se está convirtiendo en una virtud más habitual de lo que era hasta ahora. Por eso, la directiva de Narval ha tenido que adaptarse a la situación que viven muchos de sus clientes, que “han tenido que parar su actividad y nos han solicitado aumentar los plazos de pago”.
Y flexibilidad ha demostrado tener también la plantilla del operador logístico y de transporte. “El personal nos ha apoyado en las distintas medidas que se han tomado, entendiendo que la situación es muy complicada”, afirma la administradora de Narval.
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